martes, 26 de agosto de 2008

instrumento-volátil ----♥

Vaya que sería interesante encontrar a alguien que lograra dimensionar todas estas cosas, que lograra capturarlas como en una foto y grabarlas en su mente, que pudiese retenerlas por toda su existencia sólo hasta cuando ya no quisiese recordar, sólo hasta ese momento en que nadie recuerda nada y que la tristeza logra consumirnos. Ven para acá pequeña tristeza, pequeña pequeña que intenta ser grande, que intenta llevarme consigo y que intenta convencerme de que los recuerdos más vale tirarlos en el camino. ¡Oh no, tristeza! ¡Por Dios que no es ese el destino que quiero para mis recuerdos! el que yo quiero está unos pasos más adelante, está en el punto de llegada y a la vez está en el punto de partida. Está donde los caracoles corren a la velocidad de la luz y que los paramétros de lo posible y lo imposible, de lo real y de lo fantástico sólo se ven determinados por miles de mariposas de cientos de colores que exploran este tan inexplorable mundo de ilusiones y de tí, tristeza. ¡Tristeza tu vida también es vida! Tristeza aliméntate de débiles y de frágiles y admite que mi resignación se la debo a tu poca fuerza, a tus malas intenciones.
¡Algún día te necesitaré! Por Dios que eso es cierto. Todos te necesitamos algún día pequeña, pero no te adelantes a los hechos, porque todavía todos tenemos el derecho de ser felices.

v i v e v i v e s i g u e y n o m i r e s h a c i a a t r á s

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