Mirate un momento, mírate al espejo, mira tu reflejo sin sentido y mira tu alrededor. Siéntete nadie, siéntete poco importante. Ya nadie te respeta porque tú no respetas a nadie. No respetaste ayer a ese perro que te miró esperando una respuesta y no respetaste el pasto esta mañana cuando lo pisaste sin darte cuenta.
No respetas a esa gente que te mira en la calle y te limitas a mirarla de forma despectiva.
Te gustaría tener todo el dinero del mundo y probablemente con las mejores intenciones, pero el dinero no le hace bien a ningun ser humano en este mundo. El dinero nos corrompe y nos hace salirnos de nuestra mentalidad que creíamos firme.
Te crees independiente y estás dependiendo de la vida de miles todos los días, dependes de la vida de seres inocente. Estás inconciente de lo mediocre que eres en este sistema que gobiernan los que tienen más dinero. Nunca serás importante para ellos, nunca te respetarán ni te mirarán con importancia.
Mira el cielo, imagina tu pequeña o grande ciudad como era antes de que llegáramos a este lugar. Imagina todos los animales que podrían vivir felices y haciéndose bien entre todos, conviviendo en armonía con su entorno. Animales y especies que nosotros matamos creyéndonos superiores.
¿Te crees superior? ¿Te crees inteligente? ¿Será que acaso te parece algo inteligente disfrutar tus comodidades en tu casa mientras te dejas morir en tu ineptitud?
Mírate de nuevo, medita un momento. ¿Cuánta gente pudiste haber ayudado pero preferiste continuar? ¿Con cuántos podías haber conversado mientras canjeabas tu dinero por algo con menos valor que la felicidad de todos ellos?
Intentas comprar tu alegría, intentas verte feliz, intentas mantener tu rutina, y ¿cuánto de todo eso te hace de verdad bien? No te estás haciendo bien.
El mundo no te hace bien y tú no le haces bien a él. ¿Y te has preguntado alguna vez por qué estás aquí entonces? ¿crees que yo lo sé?
Estamos perdidos.
Pero mi felicidad se la debo a mis ganas de continuar, a mi amor a mi planeta, a mi amor a cada una de las criaturas que viven en ella.
¡Es tan fácil contribuir a un cambio positivo! ¡Es tán fácil amar!
Mira todo tal como es, miralo todo por sí mismo. Mira el agua que estás tomando y que te hace tan bien, piensa cómo mucha gente se esforzó en un largo proceso para que pudieras tenerla a tu lado ahora. Mira tu familia o tus amigos, mira cómo se preocupan por tí y qué fácil es para tí preocuparte por ellos.
Qué fácil es preocuparse por algo.
Piensalo, deja de lado las opiniones. Deja de lado los medios. Deja de lado las miradas negativas, déjalo todo de lado y algún día quizás podremos cambiar este mundo.