es fácil modular cuando nadie te está viendo

¡son naves espaciales las que nos están esperando! y nos gritan y nos llaman y nos quieren con ellos allá arriba, muy muy lejos de lo que estamos viviendo ahora.
son risas y llantos los que me atraen y que me apegan a este mundo autoflagelado. es todo una suerte de mercancía barata, somos todos una mezcla de piratas en busca de tesoros ocultos y de delincuentes que vagan por las noches ocultando su frío rostro robado por la oscuridad.
si sólo quieres que esté contigo dímelo, pero me temo que no será posible. no será posible caminar juntos de la mano sólo por sentir algo de amor, no será posible mirar juntos el cielo y las nubes y contarnos cosas al oído. no será posible soñar con aquellas historias. ¡pero tal vez pueda acompañarte! yo te ofrezco compañía si me invitas a dar una vuelta por tu corazón, si me invitas a colorear tu alma tan clara y a recoger las flores ya marchitas. te acompañaré, daremos una vuelta, un pequeño y un largo recorrido por tus alegrías y emociones, por tus tristezas y desiluciones. te acompañaré a desfilar disfrazados de inocentes criaturas, a volar por un cielo tristemente imaginado y a ir en búsqueda de un aturdimiento que nos permita alcanzar el máximo de idiotez que estamos acostumbrados a poseer.
somos todos tan inútiles cuando queremos hacer algo bien, somos todos tan inutiles y tan estúpidos sólo por querer ser alguien más en esta vida.
¡pero es que en esta vida no somos nosotros los que hemos escogido! no somos nosotros los patrones de fundo, no somos los jefes y nunca seremos presidentes de ninguna confederación secreta e importante. no somos héroes, eso está claro. no somos nadie a veces, pero a veces somos todo, no somos latifundistas o señores feudales que dan órdenes, no somos burgueses, no somos mentes enajenadas buscando derribar a algún ser que no piensa.
no somos máquinas, no somos humanos.
pero si yo quiero acompañarte, ¡yo quiero que me hagas parte de tu viaje!
de tu viaje que no llegará a ninguna parte, porque solo nadie llega a ninguna parte. ¿quieres que volemos juntos? ¿quieres que bailemos junto a millones de ratas de colores? ¡exploremos el alcantarillado! a veces no somos más que una rata más de la basura, que un perro más de la jauría o que un león más enjaulado. pero es mi corazón el que me guía en este momento, el que me deja ver formas de asesinatos y no de conejos en una inocente nube, el que me dice que la vida va cada vez peor y no mejor, como dice la gente. ¡es que está todo tan mal siempre! ¡es que me resulta tan difícil creer que soy feliz! pero definitamente lo seré el día en que alcance esas malditas naves que me esperan allá arriba, el día que la furia termine arrabatandome la vida o el día que los cretinos sean curas y salgan a predicar a la parroquia.
y quien sabe qué se ocultará del otro lado de la puerta, del otro lado de la ciudad o del otro lado del país. quien sabe qué cosas habrán en otros planetas u otras galaxias. quien sabe cuanto tendremos que esperar para poder ser quien siempre hemos querido ser.

¡hablame claro! ayudame a borrar las manchas de sangre que la vida ha dejado impregnada en mi ser. ayúdame a excluirme y renegarme de ser parte de una guerra que yo misma he comenzado, que todo el mundo ha comenzado. de esta guerra que no terminara nunca y nos hace pedazos a cada hora. ¡ayúdame a ser yo quien salve tu alma! ¡ayúdame a decirle a ese dios que aquí nadie lo está esperando! si no podemos quedarnos quietos en este lugar entonces nos vemos obligados a saltar el cerco y llegar hacia la calle. nos vemos obligados a gestionar nosotros mismos y conducirnos a nuestra imaginada y aproximada emancipación.

serán las flores las que me escucharán entonces, serán los ratones los que me guiarán cuando me quede ciega, serán los árboles los que me hablarán, será la vida la que me lleve consigo cuando este mundo esté hecho pedazos y será por cierto mucho antes de que logre decepcionarme.