domingo, 24 de octubre de 2010

carta de despedida

como pedaleábamos hasta nuestros sueños y como corríamos hacia las sorpresas.. de la misma forma en que solíamos recorrer estas ciudades, ambas ciudades, las ciudades que vieron nacer nuestro amor y que ahora lo ven rendirse ante el mundo y la humanidad.. así mismo ahora escribo estas líneas, con todos esos miles de sentimientos rodeándome y esas miles de incertidumbres envolviéndome..

mi fragilidad que desde el principio detuvo mis acciones ahora vuelve a hacerlo.. lo hace constantemente sin embargo no ha podido con el peso de mis propios sentimientos.. no ha podido ni mi fragilidad ni mis acciones, ni mis emociones, ni mi dolor, ni mi cuerpo.. ni nada, nada ha podido llegar al fondo de mi corazón como lo hacía un simple contacto, una simple flor, un simple deseo volando por los cielos y un diente de león recorriendo el viento...
el placer de no pertenecer a este mundo ni a la humanidad que día a día destruyen los sueños, destruyen sus propias promesas y disfrutan a costa de miles de mentiras.. el placer de no ser como ellos ahora se convirtió en la trivialidad de ser uno más, de ser una más de las miles de personitas que fácilmente podría llamar bestias, porque hasta los animales tienen más sensibilidad...
he llegado a convertirme en una más.
ahora sí desearía vomitar, gritar, llorar y arrepentirme de cosas que aún nisiquiera hago... ahora quisiera arrepentirme como todos ellos y pedirle perdón al dios que me ha puesto en toda esta angustia ...
te pido perdon, ser increíblemente cruel e injusto, te pido perdon por no confiar en tu grandeza ni en tu amor infinito, ya que me pudro en mi soledad, me pudro en mi imperfeccion y me pudro en los lamentos de que me estés quitando día a día a lo que yo más amo!

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