Autos Asesinos
Despertó angustiado, más temprano de lo normal por cierto. Esa misma noché soñó algo que no le pareció un sueño, algo que lo hizo saltar de su cama y bajar a la calle. Aún era bastante temprano, no vió la hora pero imaginó que debían ser como las 6 de la mañana puesto que el cielo aún no mostraba muchas señales de claridad. Caminó largo rato por la orilla de la calle, buscando. Intentaba pensar pero no tenía nada claro, lo único que supo por un instante fue que necesitaba saber de qué se trataba, necesitaba y quería conocer a aquello que lo hacía comportarse de manera tan poco común. A medida que continuaba a ese paso algo torpe y rápido, sentía cada vez más frío incorporándose en su cuerpo junto a la angustia y la inquietud. De pronto paró de golpe, acababa de recordar a su padre, el cual no veía hace 4 años y se hizo una pregunta que su infantil mente nunca había formulado "¿por qué lo hiciste?" Se quedó ahí parado notando a lo lejos unas luces familiares. Sabía donde las había encontrado antes pero no quería creerlo, la imagen de su madre feliz lo animó a continuar, a seguir avanzando hasta llegar al final, hasta comprobar que ella no lo decepcionaría de la misma forma que él, ella no era así, su perfume siempre fue agradable a diferencia del hedor que sentía cada vez que él llegaba... Pero en el fondo sabía que era cierto, que ella ya lo había abandonado.
Lo último que hizo fue acercarse con paso débil, con rostro triste, pero con expresión decidida. Recordó por última vez la única oportunidad en la que habían sido una familia, en la que habían sido felices. Se asomó dentro del auto viejo de su padre mientras a lo lejos escuchaba esos ruidos, esas sirenas... Vió por última vez el rostro tranquilo de ella, el cual desde hace algunos meses ya se tornaba triste. Entre vidrios, botellas quebradas, sangre y dolor la observó, buscando algún indicio, alguna señal que lo dejara tranquilo, que le devolviera todas esas emociones que el vicio y el descontrol le quitaron repentinamente...